lunes, 14 de octubre de 2013

6 consejos para el carpfishing

1. Cebo

Por su consistencia al clavarlo en el anzuelo sin que se caiga, su comodidad, su fácil almacenamiento, porque resulta irresistible a estos peces y por ser barato: maíz dulce. No os compliquéis la vida cociendo patata, poniendo garbanzo, o magro de cerdo, o cualquier cebo que hayáis oído… Comprad un botecito en el súper o la tienda del barrio de maíz y ya está.
Y sobre el engodo, en cualquier tienda de pesca podéis encontrar de muchas clases: preguntad por uno específico para carpa y comprad del más barato, que seguro funciona.

2. Cañas de pesca

Para pescar carpas a fondo haceros con un par de cañas de pesca porque, como sabréis, amigos lectores, en la mayoría de escenarios donde vayáis a tentar a la carpa se permiten dos cañas en acción de pesca, que no sean muy caras –el ahorro va a ser tónica general en mis artículos–, con potencia suficiente para lanzar un cebador cargado de engodo y que, a la vez, tenga la suficiente sensibilidad como para notar las potentes embestidas de nuestra querida rival, a la vez que amiga.
Os podría aconsejar la caña Carpfishing Virux Strike, la cual reúne todas las características y virtudes señaladas, es decir, potencia, sensibilidad y, por supuesto, buena relación calidad-precio. Yo me decantaría por cañas de 3,6 metros, ya que al ser de dos tramos todo lo que acortemos las mismas será una ayuda a la hora de su transporte.




3. Carrete de pesca

Apostaría por un carrete de pesca normal que pueda alojar sobre los 240 metros de línea del 0,30 ó 180 metros de 0,35. Líneas más gruesas no son necesarias, ya que lo que vamos a pescar no son carpas descomunales, aunque si picara alguna de éstas (pongamos sobre los 10 kilos), a pantano abierto, y con el freno bien regulado, no tendríamos que tener problemas en hacernos con el “miura”.
Otra cosa sería en ríos o zonas con obstáculos y vegetación… Eso sí, aunque no es necesario, os aconsejaría un carrete tipo “baitrunner” (son carretes con doble freno, uno en posición de pesca, regulado para que salga línea con facilidad ante la picada y posterior acometida del pez; y otro, que saltará en cuanto giréis la manivela y que hay que ajustar para la lucha con el ciprínido). Sin necesidad de ningún dispendio económico, un buen carrete de pesca de este tipo puede ser el carrete Baitfeeder V1 bf Virux.

 4. Aparejos

Si no tenéis práctica en empatar un anzuelo, no os preocupéis, comprad unos anzuelos ya montados del número 8 al 10 para hacer los bajos, procurando que el hilo de pesca sea del 0,22 al 0,25 como mucho, y haceros con un pequeño surtido de cebadores de muelle –a mí me gustan los lastrados o plomeados, que son los más fáciles de utilizar–. Échadle un vistazo al cebador de muelle lastrado de Evia.

 5. Pinchos

Preparad unos pinchos fuertes para hincarlos al terreno y colocar en ellos verticalmente la caña, y si queréis echaros una plácida siesta mientras los peces se animan a picar, haceros con los típicos “cascabelitos” de pinza o conseguid algún tipo de alarma electrónica que os avise de la picada, las cuales abundan de muchos tipos en el mercado.

6. Técnica

Olvidad lanzar el cebo con un simple plomo sin controlar lugar y distancia. Montad el cebador a la línea principal y utilizad, tanto como para hacer de tope al mismo, como para poner el bajo,  un esmerillón –un consejo: para pescadores noveles recomiendo bajos muy cortos (no más de 15 centímetros) para evitar enredos inoportunos–.
Buscad un punto en el horizonte y tomadlo como referencia para lanzar siempre al mismo sitio y con similar potencia de lance. Poco a poco iréis haciendo un cebadero con el engodo si lográis afinar la puntería y colocar vuestro cebo en el mismo lugar. No os preocupéis si no lo conseguís las primeras veces porque esto se logra a base de práctica, pero aún así siempre será mejor que lanzar “a boleo” y llenar todo el fondo de engodo desperdigando así a las carpas.

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