Os dejo unos consejos, para nada infalibles pero que os pueden servir para mejorar las perspectivas en estos días. Lo más importante poder salir y disfrutar de nuestra afición favorita:
- Analizar la actividad: Si el lugar de pesca está cerca o lo visitamos, pasar unas horas intentando detectar zonas de movimiento, es complicado ya que los movimientos en superficie son escasos pero también las grandes carpas son las que más “ruido” hacen. Si vamos en el día, antes de lanzar la caña, pasemos unos minutos viendo que zonas detectamos o creemos poder encontrar una preciosa Carpa.
- Cebado limitado: Intentemos estimular la actividad de nuestra presa ¡Pero no nos pasemos! A diferencia de lo que sucederá en unos meses, cuando esté en plena freza o recuperándose de ella, nuestra presa no está hambrienta y darle comida de más lo que puede hacer es que nosotros mismos eliminemos toda opción de captura.
- Cebos vistosos y aromas fuertes: Relacionado con lo anterior, llamemos la atención de nuestra presa con masillas o boiles con colores llamativos, el rojo o el amarillo fuerte son mis favoritos. Igualmente en estos boiles podemos incluir aromas “fuertes”, si ya tenemos una “fórmula” que suele funcionar bien todo el año, lo único es darle un plus de vivacidad para intentar atrapar a nuestra gran presa.
- Buscar las horas más soleadas: Si en verano el amanecer o el atardecer son las mejores horas, en invierno lo es cuando el sol “pica” un poco y le anime a más actividad. Media mañana y mediodía son los mejores momentos, y cuando empiece a caer el sol, lo recomendable la retirada, menos opciones de pesca y ¡más sufrimiento para el pescador!
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